Montesinos fue conducido hoy en medio de un gran operativo de seguridad hasta la base policial en la que Fujimori cumple una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad y corrupción, en el distrito de Ate-Vitarte, al este de Lima.

El exasesor debía responder a las declaraciones de su exsecretaria Matilde Pinchi Pinchi, quien en las últimas tres audiencias del proceso que sigue la Cuarta Sala Penal Liquidadora afirmó que Fujimori conocía del pago ilícito que se daba a los medios sensacionalistas para atacar a sus opositores durante la campaña para las elecciones del año 2000.

Vestido con un elegante traje oscuro, con corbata roja y pañuelo del mismo color en el bolsillo del saco, Montesinos juró decir la verdad antes de ser interrogado por el fiscal.

Sin embargo, de inmediato comunicó al tribunal que se consideraba un "coimputado en el proceso", por el que fue condenado a 8 años de prisión en 2005, y que, por ese motivo, no iba a declarar.

Montesinos también dijo que unas normas promulgadas en diciembre pasado por el actual Gobierno prohíben que los exfuncionarios declaren sobre temas vinculados al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), que dirigió "en la sombra" durante el Gobierno de Fujimori.

La presidenta del tribunal, Victoria Sánchez, le recordó que por este caso no era un coimputado sino que "ya ha sido juzgado y condenado" y que no iba a declarar sobre temas vinculados con la reserva profesional.

"Ya he decidido que no voy a formular declaración, no estoy obligado a declarar", reiteró Montesinos después de que el fiscal le hiciera una primera pregunta.

Ante esto, la jueza le comunicó que el tribunal enviará la documentación a la fiscalía para "una eventual denuncia por la comisión del delito de resistencia a la autoridad" y le pidió retirarse de la sala, en la que permaneció durante 15 minutos, en los que solo dirigió algunas miradas hacia Fujimori.

Al término de la audiencia, el procurador anticorrupción, Christian Salas, declaró a los periodistas que la decisión del exasesor era "previsible" y que, por ese motivo, su despacho ha entregado testimonios que ofreció anteriormente el exasesor.

Salas también señaló que corresponde que a Montesinos se le denuncie "por desacato y desobediencia" a la autoridad y que podría recibir una sentencia de entre cuatro a cinco años de cárcel.

La abogada del exasesor, Estela Valdivia, reiteró que su defendido tomó su decisión porque "la ley le prohíbe (declarar) como exfuncionario del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN)".

El abogado de Fujimori, William Castillo, afirmó, por su parte, que "está sumamente feliz" ya que, en su opinión, hasta el momento "no existe un solo testigo que haya declarado que Alberto Fujimori ordenó que se pagara con el dinero del SIN para pagar a los diarios chicha".

Al término de la audiencia de hoy, Fujimori se dirigió al tribunal para decir que tiene "serias restricciones por parte de la autoridad penitenciaria" para que su abogado "se acerque en los momentos necesarios y con el tiempo pertinente" a su prisión.

"Quiero hacer presente esta seria obstrucción que mantengo dentro del establecimiento penal por razones que desconozco" indicó, tras lo cual su abogado Castillo dijo que la defensa considera que existe una "violación flagrante al derecho de defensa".

Ante esto, la jueza Sánchez afirmó que "el Estado está en derecho a respetar el derecho legítimo de defensa" y anunció que el tribunal pedirá un informe a las autoridades de la prisión.

Montesinos y Fujimori no se veían desde 2008 cuando el exasesor fue convocado a declarar en el juicio que se siguió al exmandatario por violaciones a los derechos humanos. EFE