Es que ayer inició la demarcación del área para ver cuánto espacio le toca a cada vendedor, y ésto se realizó mediante acuerdos.
La medida establecía que el espacio que podían ocupar los comerciantes para sus puestos era de 1,50 por 1,25 metros. Sin embargo, Xenia Véliz, comisaria municipal, indicó que debido a un arreglo “se mantendrá toda la fila en la calle Chile con dos metros, como están los vendedores entre la 9 de Octubre hasta la Quito”, resaltando que sólo habrá una hilera.
“Estamos cediendo 65 centímetros; no estamos en contra del ordenamiento, estamos aportando”, agregó Aura Vélez, vendedora del sector.
Estos controles generaron reacciones en los portovejenses, que ven positivos los cambios en el casco comercial. Miriam Valdiviezo, portovejense, manifestó que está a favor del ordenamiento. “Esto le hacía falta a la ciudad, antes los peatones no teníamos por dónde caminar”, aseguró Valdiviezo.
Otro ciudadano, Roberto Alarcón, indicó que las ciudades deben modernizarse y este ya es un primer paso.
Agustín Casanova, alcalde de Portoviejo, subrayó que están en la búsqueda del financiamiento para la construcción de la obra donde reubicarán a los comerciantes del centro de la ciudad.