Las gemelas dicen que compartieron aulas en la secundaria hasta el tercer año, luego cada una escogió su especialidad. Hoy Ana María es profesional en diseño de interiores y su hermana es abogada, pero en la vida familiar siempre están juntas.

De niñas usaron los mismos colores y modelos de vestidos. Hoy esta costumbre ha variado sólo en los colores.

Ana María se define como una mujer emprendedora y bondadosa, que le gusta  que todo sea correcto. 

María Luisa comparte esta forma de ser, pero le agrega una personalidad más extrovertida.

>Anécdota. María Luisa cuenta que un día antes de la posesión de su cuñado como Alcalde,  en la celebración de la misa de acción de gracias, una señora le pidió que la llevara hasta Urbirríos, donde se inauguraba el proyecto “Mi Barrio Bonito”. Ella se disculpó diciéndole que no era Ana María. 

La señora no le creyó y se retiró molesta. Ya en Urbirríos, se percató de que no le había mentido y se acercó a disculparse.

No fue lo único que le pasó ese día, en este mismo acto una periodista de televisión se acercó y le puso el micrófono para entrevistarla como la esposa del Alcalde. La reportera también se confundió por el parecido, “porque usábamos el mismo modelo de vestido”, recuerda. 

Las hermanas comparten su apoyo en el trabajo social. 

>Reunión mundial. Todos los veranos, el primer fin de semana de agosto, miles de gemelos se reúnen en un pequeño pueblo de Ohio llamado Twinsburg (literalmente “ciudad de gemelos”), en honor a dos gemelos idénticos que vivieron hace casi dos siglos. Acuden, de dos en dos, al Festival de los Gemelos, un maratón que dura tres días y en el que hay comida, actuaciones y concursos, y que ha ido adquiriendo éxito hasta convertirse en una de las reuniones de gemelos más importantes del mundo.