“Si a un ciudadano le roban billetes o monedas no hay solución”, en tanto si le sustraen su teléfono celular no va a pasar nada con el dinero que ha sido cargado al teléfono, porque lo que debería tener la persona que lo sustrajo es la clave, según Martínez.

 

 Otros casos. El funcionario explicó que si en el peor de los casos, a una persona le robaran el dispositivo y la clave, la transacción efectuada podrá ser identificada porque se registrará tanto el origen como el destino.

Adicionalmente, el usuario tendrá la opción de llamar a un “call center” y reportar el robo de su móvil, para que su cuenta de dinero electrónico sea bloqueada.

Mientras que si a un usuario le robaran su teléfono  celular y luego compra un chip con una línea nueva, puede estar tranquilo, pues recuperará el dinero electrónico por tener respaldo bancario, así como clave, explicó.

 

CAMBIOS. Pese a las ventajas que el BCE resalta de este proyecto,  el gremio del sector bancario particular propone algunos cambios a esta iniciativa que el gobierno prevé poner en marcha desde el último trimestre de este año. 

Por ejemplo, la asociación sugiere que se deje constancia por escrito, que un usuario de esta forma de pago podrá recibir sin condicionamiento alguno, dólares físicos del emisor del dinero electrónico, si ha solicitado el canje y que el saldo final se lo registre en el sistema de canje del balance del BCE. 

César Robalino, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), considera que por efectos del sistema monetario de dolarización existente en el país, el BCE está impedido de emitir o acuñar monedas.

Robalino pidió a los directivos de la entidad bancaria una reunión para tratar el tema, pero esta audiencia aún no se concreta.