Esto lo menciona la fisiatra Diana de Armas, quien asegura que los ejercicios son muy importantes en cualquier etapa de la vida.

Jorge Cedeño llega todas las mañanas a realizar actividad física en el espacio del parque El Mamey de Portoviejo. Cuenta que todos los días realiza una media hora de ejercicio. 

Cedeño, de 59 años, dice que camina y hace bailoterapia, “esto me permite mantener mi cuerpo activo y ha sido de gran ayuda para mi salud”, expresa.

Sin embargo, con el pasar de los años la clase de ejercicios debe variar, explica la especialista, por ello el ejercicio debe convertirse cada vez más en aeróbico. Deportes como la natación, ciclismo, además de caminar, son los recomendados.

Delia Cevallos indica que tiene cinco años realizando actividad física. Esta mujer de 63 años dice que cuando empezó a realizar una caminata continua vio un gran cambio en su salud. Añade que también realiza bailoterapia, lo que le ha permitido ganar flexibilidad.

COSTUMBRE. La práctica de ejercicio físico es una costumbre que debe cultivarse desde temprana edad. Con esto se evita el sedentarismo, menciona Jennifer Briones, instructora de bailoterapia.

Briones indica que en el caso de la bailoterapia, al igual que otras actividades físicas, se puede evitar la aparición de enfermedades, se logra una mejora de la resistencia, mejora la flexibilidad y puede ser practicada por personas de diversas edades.

“Para la práctica de ejercicios físicos no existe límite de edad, esto se puede hacer desde niño hasta la edad de un adulto mayor”, expresa Armas, quien añade que sí se debe tener presente que en cada etapa de la vida debe existir una variación de los ejercicios.

La actividad física mejora la calidad de vida previniendo enfermedades futuras, sobre todo las cardiovasculares, que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son la principal causa de muerte en todo el mundo.

Los ejercicios terapéuticos, según recomienda la especialista, se deben hacer desde la etapa de la niñez hasta la adultez. Estos permiten restablecer una función que se ha perdido o que no se ha adquirido. 

Además existen ejercicios de relajación muscular para quienes trabajan en oficinas y regularmente padecen estrés muscular. Armas aconseja que para evitar la tensión de los músculos, cada dos horas se realicen movimientos de flexibilización y tonificación.

BENEFICIOS. Varios son los beneficios de la actividad física, entre ellos ayuda a disminuir el dolor articular, mejora la movilidad y flexibilidad, incrementa la masa ósea y muscular, favorece la pérdida de peso, regula la actividad intestinal, reduce la ansiedad y el riesgo de depresión, afirma Patricia Lasso, médico deportólogo.

La actividad física regular, combinada con los buenos hábitos alimenticios, puede mejorar la salud, previniendo enfermedades como la obesidad, diabetes, osteoporosis o artritis.

“Para sentirte mejor, tener más energía y verte mejor, cualquier ejercicio es bueno para la salud”, explica Lasso. Esto, independientemente de la edad en que se realice la actividad física resulta fundamental para las personas, sentencia la especialista.