Cuando Google cerró el viernes sus oficinas tras el anuncio ese mismo día por parte de su consejero delegado, Larry Page, de la introducción en Europa de un formulario en línea que permite a los usuarios ejercer el “derecho al olvido” en la red, ya tenía en sus buzones de entrada más de 12.000 peticiones.
Google ha lanzado este formulario en respuesta a una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE), que reconoció el derecho de los ciudadanos a ser “olvidados” en internet, es decir, a poder reclamar a éste y a otros buscadores que retiren los enlaces a informaciones que les perjudican y ya no son pertinentes.
Dentro de España, por ejemplo, Google tiene diez días para responder a quien reclama en caso de derecho de cancelación de datos.
En caso de no responder en ese tiempo, el ciudadano reclamará ante la Agencia de Protección de Datos, que tomará las medidas pertinentes. La comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, se mostró satisfecha con esta iniciativa, pero advirtió también que tendrá que estudiar cómo funciona el formulario.