En la reunión analizaron los resultados de un estudio realizado al líquido que consume la población, que revela que el agua que llega a Campamento en tanqueros no es apta para el consumo humano y se detectó la presencia de coliformes fecales, señaló Juan Quizanga, médico del centro de salud.
Priscila Álava, moradora del sitio, cuestionó que existe un sistema para dotación de agua potable que lleva abandonado cerca de 8 años y que cuenta con un enorme reservorio y hasta tuberías domiciliarias, pero que nunca ha funcionado.
Ángel Rojas, alcalde de Jama, se comprometió a realizar una acción inmediata, por lo que indicó que tenderán alrededor de 6 kilómetros de tubería de 4 pulgadas desde la vía de ingreso a Campamento (con dirección a El Matal), porque habilitar el sistema antiguo tomaría más tiempo, sostuvo.
Allí se gastaron alrededor de 200 mil dólares; la administración municipal anterior debe responder por esa obra ante los organismos de control, dijo Rojas.