Vuelvo a la política ante el clamor de los agricultores, que se sienten abandonados.

No se tiene la atención que se le debe dar al sector rural y a la ciudad. La actual administración, con el gobierno a su favor no ha podido.

Mi aspiración era la planta de tratamiento de agua potable, tema que lo vuelvo a presentar como propuesta de trabajo. Es que hay que desligarse de Manta. El Ceibal no puede ablandar la dureza del agua del río Portoviejo.

La nueva planta será para 40 años. De 12 mil metros cúbicos, las 24 horas del día, en tres módulos. Ahora hay dos tanques de mil metros cúbicos cada uno y se colocarán filtros para tomar agua pura.

Se me acabó la administración y no pude concretar tampoco la reubicación del mercado al antiguo estadio, junto con una nueva terminal terrestre y un centro de abastos.

La terminal terrestre, con dinero no reembolsable.

Hay 6 millones de presupuesto, 77,25 por ciento en gasto corriente y 22,75 de inversión. Pero hay que verificar cómo está el departamento financiero, cuánto hay, deudas por cobrar, por pagar, revisar el orgánico. Y que el pueblo opine. Igual hay que gestionar. Por ejemplo, yo proyecté el alcantarillado sanitario de Resbalón-Valdez-Tabacales-Sosote y se consiguió 100 mil dólares con el Banco del Estado, pero luego salí y se perdió la posibilidad y se esfumó el financiamiento.

Yo recomiendo adoquines, ya que tenemos un alto nivel freático a 70 centímetros de la superficie, que si es pavimento se daña. Cuando fui alcalde hice un cambio de suelo.