Lida Dolores Cevallos, quien tiene diez años en el barrio, manifestó que siempre han recibido promesas de mejoras de parte de las autoridades, pero no les hacen nada.
Aseguró que no tienen alcantarillado y el agua potable la tienen que comprar a los tanqueros a un dólar cada tanque.
A esto se suma que las calles están en mal estado.
Para suplir la falta de alcantarillado han tenido que construir pozas sépticas, y éstas con el tiempo se colapsan.
> Preocupados. Rosa Mero expresó que le preocupa la llegada del invierno. “Las calles están en mal estado, nos preocupa que cuando llueva los carros no puedan ingresar al barrio. Ese problema lo hemos tenido en inviernos pasados”, dijo Mero.
Para ingresar al barrio se tiene que subir una loma, y es por eso la preocupación, ya que el lodo no permite que los carros suban.