Según informó la agente de Michael Schumacher, Sabine Kehm, el hombre estaba disfrazado de sacerdote, y su objetivo era llegar hasta la habitación del "hombre récord" de la Fórmula 1.

“La seguridad le cogió cuando se acercó… No quiero entrar en detalles sobre cómo estamos llevando exactamente la seguridad. Sin embargo, puedo asegurarle que hay seguridad porque tenemos constantes intentos de los medios y de personas para intentar acercarse”, dijo Kehm.

El excampeón del mundo de Fórmula 1 está siendo tratado de las lesiones cerebrales sufridas en una caída cuando esquiaba, y mañana cumplirá 45 años. Su estado de salud genera gran expectativa.