Miguel Ángel Reyes señaló que desde que se dedica a este oficio, ésta ha sido la mejor época por dos motivos: las ventas han aumentado y los precios también.
Indicó que cada quintal de sal se vende en 5 dólares, cuando antes no llegaba ni a uno.
También manifestó que tienen mucha demanda de sal en grano por parte del sector pesquero de Manta, de los ganaderos y de quienes se dedican a la fabricación de queso.
Los mayores pedidos llegan desde Manta, Chone, Flavio Alfaro, Junín, Pedernales, El Carmen y Tosagua.
Minas. Ángel Reyes, hijo, expresó que en el sector hay unas 5 mil minas de sal, distribuidas en 15 hectáreas con 40 dueños, entre ellos su familia.
Agregó que prácticamente todas las familias de la zona, unas 500, viven de la producción de sal, que ahora se la hace colocando el líquido sobre plásticos negro y ya no en la tierra como antes.