Iniciamos un nuevo año con la necesidad del establecimiento permanente de la paz mediante la designación de gobiernos que la impongan respetándola, al tiempo que observen, plenamente, los principios de libertad e igualdad que faciliten la consolidación de la confraternidad mundial. 

A Ecuador el 2014 arriba en medio de ajetreos correspondientes a la cita democrática en la que se hará la selección de nuevas administraciones seccionales en el país, cuyos funcionarios, escogidos en elecciones pluripersonales, serán los depositarios de las ilusiones de aquellos cambios que anhela la ciudadanía para su deberes frente a los derechos cívicos ciudadanos, con la firme idea de poner todo el empeño en las acciones que permitan la formación de un mejor y más unido Ecuador.  

Por ello, los ecuatorianos empezamos con cívicas obligaciones y excelentes oportunidades de diseñar un camino de progreso mayor al disfrutado el 2013, para lo cual hay que hacer conciencia de los deberes frente a los derechos, con la firme idea de poner todo el empeño en las acciones para la formación de un mejor Ecuador.