Entre los que se eliminarían está el que corresponde al Gas Licuado de Petróleo (GLP) o gas de uso doméstico.
Este reemplazo sería gradual y terminaría, según los planes del gobierno de Rafael Correa, para el 2016, cuando ya entren en operación las ocho nuevas centrales hidroeléctricas del país.
Entre ellas, están la Coca-Codo Sinclair (Napo), Sopladora Azuay, Toachi-Pilatón (Santo Domingo), Delsintanisagua (Morona Santiago), entre otras.
Hasta entonces, se proyecta implementar un programa de reemplazo de cocinas de gas por cocinas eléctricas de alto rendimiento.
VISIÓN. Ante esta decisión el presidente Correa argumenta que es "absurdo que el principal combustible, utilizado en los hogares ecuatorianos, sea el gas (GLP), por ser este importado, contaminante y peligroso".
Para Claudia Anchundia, ama de casa, la eliminación del subsidio al gas de uso doméstico afectaría mucho la economía de los hogares ecuatorianos, sobre todo de los más pobres, ya que la energía eléctrica en el país no es barata, por lo tanto el gasto mensual sería más elevado.
Ante esta situación el gobierno propone la entrega de cocinas eléctricas o de inducción con los primeros 60 kilovatios hora, totalmente gratis, para que finalmente cuando todos tengan acceso a las cocinas eléctricas y con los kilovatios gratis, el precio del gas ecuatoriano llegue a un precio internacional, porque el precio actual "no cubre ni siquiera el costo de distribución", según Rafael Correa.
Quienes deseen mantener cocinas a gas podrán hacerlo, pero sin subsidio, afirma el gobierno.
Gasolina. Otro programa que se pondrá en marcha es el de cupos para la entrega de gasolina subsidiada.
Aquí no se incluye el transporte público ni el transporte de carga.
El sistema de cupos comenzará a regir entre el 2014 y el 2015 y consiste en la implementación de una tarjeta que contiene un cupo límite de gasolina de acuerdo con el cilindraje del vehículo.
Si alguien usa al mes más del cupo asignado, pagará por ese excedente el costo total o real del combustible que consume.