Dele a su pequeño la oportunidad de ser responsable. Puede comenzar con tareas sencillas, por ejemplo lavarse los dientes, tender su cama. Cada vez que su hijo realice una de estas acciones, felicítelo por ser responsable.
Es importante que recuerde que todo empieza por cosas pequeñas, si anima a su hijo a realizar estas tareas, seguramente pronto pasará a hacerse responsable de tareas más grandes. Dele a su hijo responsabilidades como el aseo de su habitación o poner la mesa, así podrá ir creando un sentido de la responsabilidad.
Una vez que vea que su pequeño cumple con esas responsabilidades, puede darle otras de mayor importancia, como darle de comer a las mascotas, bañarlas y cuidarlas.