En tres días, Believe solo logró $3,1 millones, muy distante de los $15,8 del estreno de Así somos de One Direction en agosto pasado y alejado de su primer filme, Never say never, la más exitosa en el género con $29,5 millones.
La vara era alta: con su primera cinta documental, Never say never, el artista recaudó $29,5 millones en su estreno y $73 millones en total en 2011, convirtiéndose en la más exitosa de las cintas basadas en recitales, indicó The Hollywood Reporter.