Tomader al Iami explicó al periódico árabe internacional Al Hayat que en la comisaría fue obligada a firmar un juramento escrito de que nunca volvería a conducir.
El arresto se produjo ayer, cuando algunas activistas saudíes habían lanzado una nueva campaña para instar a las mujeres a tomar las calles al volante y exigir así el fin de esta prohibición.
Al Iami, que tiene carné de conducir estadounidense, dijo que ha conducido en seis ocasiones en Yeda, y que solo la última vez tuvo problemas.
La mujer tuvo que poner además su huella dactilar, ya que no aceptaron su firma, y esperar en la comisaría hasta que llegara su "mehren" (tutor varón).
En su salida al volante estuvo acompañada por su amiga Samia al Meslemani, quien filmó el incidente y difundió el vídeo en las redes sociales.
Al Iami criticó a aquellas personas que las denunciaron y aseguró que hay que plantar cara a esta prohibición de conducir. "No quiero que mis hijos vivan en una sociedad que trata así a las mujeres", agregó.
A finales de octubre pasado hubo una campaña similar promovida por las activistas, y días después las autoridades ratificaron la prohibición.
En Arabia Saudí rige una estricta interpretación de la ley islámica o "sharía", que impone la segregación de sexos en espacios públicos. Las mujeres no pueden conducir ni tampoco viajar fuera del país sin un varón de la familia, entre otras restricciones.