Desde el mes de noviembre, cuando se inicia la época de lluvias que se prolonga hasta marzo, 29 personas murieron en accidentes como deslizamientos de tierra y descargas eléctricas, detalló el viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, en declaraciones recogidas por la agencia estatal ABI.
Además, hay 4.000 familias damnificadas, 2.132 hectáreas de cultivos dañados y 424 viviendas destruidas, explicó Cabrera.
Los principales daños se han registrado en 28 municipios de los departamentos andinos de La Paz y Potosí, así como en los centrales de Cochabamba y Chuquisaca.
El viceministro indicó que los niveles de precipitaciones están siendo superiores a la media de otros años, según los registros del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senahmi).
Durante la época de lluvias en Bolivia también es habitual un incremento de los accidentes de tráfico, debido a las precarias condiciones de las carreteras en el país.