A Messi lo han aquejado las lesiones y ahora se recupera de una rotura muscular en la pierna izquierda, que lo sacó de competencia. Además, en la Liga 2013-2014 es el quinto goleador, con solo 8 tantos, muy por detrás del portugués Ronaldo (R. Madrid) y Diego Costa (Atlético), con 17. 

Pero fuera de la cancha el argentino también ha tenido un año difícil, enfrentando escándalos como el de mitad de año, cuando él y su padre fueron acusados de evasión de impuestos en España, por lo que el argentino debió pagar unos 20,5 millones de dólares al fisco español.

No fue el único lío. Recientemente trascendió una investigación de la Guardia Civil española por un supuesto lavado de dinero en los amistosos que Messi jugó en el 2012 durante la gira ‘Messi y sus Amigos’ –que tuvo un juego en Bogotá, y en Medellín–. 

Versiones de prensa mencionaban a su padre, Jorge Messi, luego las autoridades aclararon que no era el responsable. “Lamento profundamente lo que se ha dicho, no sobre mí, sino sobre personas que quiero, como mi papá o jugadores que son amigos. Lo que hemos hecho en estos partidos es ciento por ciento benéfico”, aclaró el jugador.  

Pero como si fuera poco, Messi emprendió la semana pasada una lucha verbal con el vicepresidente económico del Barça, Javier Faus, a quien le dijo que “no sabe nada de fútbol”. Faus había dicho que no consideraba que a Messi se le deba mejorar el contrato, ya que hace un año se había hecho. Eso significó una molestia para la ‘Pulga’, quien aseguró que no ha pedido aumento ni renovación. Esa situación, más las especulaciones con la posible salida del club del DT Gerardo Martino, en mayo del 2014, generó que la prensa argentina especule con una incomodidad del jugador, e incluso con un cercano fin del ciclo Messi en Barcelona.