Lo curioso del hecho, es que los reos escondían los teléfonos en la parte interior de los jabones, para que estos no sean encontrados por los gendarmes.
El trabajo policial ocurrió la madrugada del pasado martes y duró cerca de dos horas.
Además, los agentes de la Policía Nacional lograron decomisar licores, drogas, armas de fuego y blancas, entre otras pertenencias.
Según la información de los uniformados los objetos decomisados fueron encontrados en el taller de carpintería de los pabellones y en otras celdas.