En menos de 22 días integrantes de este gremio han sido víctimas de varios  delitos, pese a tener el sistema de vigilancia.

El jueves 5 de diciembre delincuentes le robaron a un taxista su vehículo.

Cuatro sujetos lo intimidaron y le quitaron el auto, horas después apareció el carro volcado con un muerto en su interior, que se presume es uno de los delincuentes.

El afectado no alcanzó ha activar el botón de pánico, instalado en su taxi.

Una semana antes de este hecho, otro chofer de taxi fue herido con un arma blanca cuando dos antisociales le robaron 30 dólares mientras les realizaba una carrera en el sector Nueva Esperanza de Manta. 

La víctima en su denuncia indicó que activó el botón de seguridad instalado en su vehículo, pero la Policía no llegó al lugar de la emergencia.

Iván Molina, jefe de la Policía Judicial, dijo que actualmente cerca del 90 por ciento de los taxis tienen el sistema de cámaras de vigilancia. 

Sin embargo, el chofer Rolando Anchundia afirma que el sistema no les garantiza una seguridad completa. 

“Para los delincuentes es fácil amenazarnos sin ser descubiertos. Sólo basta con apuntarnos con el arma bajo la cintura”, dijo. 

Ignacio Delgado, otro taxista, señaló que a muchos compañeros el sistema no les ha funcionado.

Molina asegura que los delitos sí han disminuido y que cuando no han llegado a tiempo es porque no reciben el aviso inmediato desde la central de emergencia que tiene el control de las cámaras.