Según reportan medios internacionales, dicha pena también incluye el abuso a un bebé, en lo que “superó los límites de la depravación”, según explicó el juez John Royce.
Tras confesarse culpable de trece cargos y ser definido como un “auténtico pedófilo” en su juicio en Cardiff (Gales), Watkins fue condenado a 29 años de cárcel y a otros 6 años de libertad condicional, mientras que dos mujeres fueron sentenciadas a 14 y 16 años, respectivamente, como sus cómplices.
Pero su falta de escrúpulos han captado la atención de la prensa mundial.
Según cuenta la agencia de noticias Efe, Ian Watkins confesó hace un mes, durante el juicio, que había intentado violar a un bebé de once meses en dos ocasiones y, el día después de reconocerlo, le comentó a una seguidora en la prisión que había sido “megadivertido”.
Además reconoció que tocó al bebé de casi un año e intentó abusar de él, y animó a una fan del grupo a hacer lo mismo con su propio hijo durante una conversación por chat.