Plan. Rojas, explicó que cada martes y jueves realizan operativos junto a los policías, así llegan a locales comerciales fijos y observan vehículos sobre todo buses. Señaló que el área más crítica de la ciudad es la parada de buses en la calle Chile y 9 de octubre donde los decibeles llegan hasta 105 aunque, luego de los controles se ha logrado mantenerla en un promedio de 84 grados de decibeles, señaló.

Agregó que quienes causan ruido se exponen a sanciones. En el caso de los locales el municipio le aplica la ordenanza que regula el ruido y que es de 2 salarios básicos (636 dólares), mientras que en los vehículos la policía los multa con la pérdida de 1,5 puntos en su licencia más 20 dólares.