Con base en fundamentos del derecho internacional, la Cancillería ecuatoriana señaló en un comunicado que "no ha escatimado esfuerzos" para lograr que el asilo a Assange se solucione "de un modo digno para todas las partes interesadas".
No obstante, remarcó que en este caso "ha tenido que enfrentar la rigidez de la posición de los países afectados, los cuales no sólo niegan toda validez al asilo diplomático y no admiten que produzca efectos jurídicos sobre tales Estados, quienes insisten en la extradición del asilado para que comparezca ante los jueces suecos".
Ecuador ha pedido al Reino Unido que otorgue a Assange un salvoconducto que le permita salir de ese país, pero la Policía de Londres, que vigila permanentemente la embajada ecuatoriana, tiene la orden de detenerlo para extraditarlo a Suecia.
En junio pasado, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño se entrevistó en Londres con su homólogo británico, William Hague, para abordar la situación de Assange.