Son las palabras de Leonardo Falconí, trabajador de la biblioteca del Gobierno Provincial de Manabí.

Falconí, a sus 63 años, le ha dedicado gran parte de su vida a servir en la biblioteca. “Más de 20 años he trabajado aquí, atiendo a escuelas, colegios, profesionales, de todo”, dice.

Actualmente recibe en su trabajo a cerca de 50 personas por día. Antes, cuando recién abrió la biblioteca, recibía alrededor de 300 personas. "Deseo que las personas visiten la biblioteca más seguido", dice.

La discapacidad en las piernas que tiene Falconí no le quita las ganas de ayudar al resto. 

“Muchas veces quiero ayudar en las investigaciones buscando en archivos y libros, pero es difícil encontrarlos, por eso recurro a mi memoria, que aún no me falla”, comenta entre risas.

Falconí detalla que los momentos que ha vivido en la biblioteca con sus compañeros ha sido gratificante y que espera que las personas sigan asistiendo a ellas, ya sea en busca de libros o en busca de un momento de tranquilidad para leer un periódico.