El cuidado de la piel es importante. Se debe visitar a un dermatólogo para que éste recomiende los cuidados que se deben tener, menciona Isabel Antón, del centro estético Isabella's. Para la humectación del  cuerpo se deben aplicar en la piel cremas hidratantes con un leve masaje diariamente luego de bañarse, dice. 

CUTIS. Es  importante mantener el cutis hidratado y limpio, para evitar que se agriete. Para la limpieza se pueden utilizar exfoliantes caseros 1 o 2 veces a la semana. 

Existen varios productos hidratantes para los diferentes tipos de cutis, ya sea graso, seco o mixto, que se pueden aplicar luego de la limpieza, menciona Verónica Santana, del centro estético Jesder. A diario es necesario utilizar protector solar de 30 a 50 FPS (factor de protección solar), afirma. 

EXFOLIACIÓN. Entre los productos que se pueden utilizar para la exfoliación están la miel, que se  combina con azúcar morena para limpiar la piel. También se puede aplicar avena con miel para la humectación de pieles mixtas. Por otra parte, el limón se puede utilizar para la eliminación de manchas.

MANOS. Es importante el cuidado de las manos, por ser consideradas popularmente como una "carta de presentación" en las personas. Para esto  se puede visitar a la manicurista al menos 1 vez a la semana para el mantenimiento de las uñas. Por lo general, cuando las manos están resecas o deshidratadas se las puede introducir en aceite de rosa de mosqueta o aceite de ricino, ya que esto ayudará a regenerar la piel, indica Santana.  

MASAJES. Al aplicarse un producto en el cuerpo se debe hacer con toques delicado, estimulando la oxigenación de la piel. Antes de comenzar el masaje se debe limpiar bien la piel de la cara y el cuello, para ello se puede aplicar una loción limpiadora y después un algodón empapado con un tónico para que humecte. Para los masajes faciales se deben utilizar cremas, a las que se les puede agregar unas gotas de aceite de oliva, ya que  éste  aportará el doble de salud a la piel. No se debe olvidar el escote y el cuello, porque estos también son visibles, al igual que el rostro, y por lo tanto son igual de importantes. La aplicación se debe hacer de manera correcta, arrastrando la piel al límite, indica Antón.