Resignación y fuerzas para las amistades y familiares fue lo que pidió el párroco de la iglesia San Cayetano a las personas que llegaron a la misa en honor a María Belén. Sus compañeros de la escuela Abdón Calderón, donde ella estudiaba, también acudieron. 

Una de las bancas del mencionado centro educativo quedó vacía, ya que la pequeña no regresará, dijeron.

Un golpe. El suceso se dio alrededor de las 16h30 del domingo. La ahora occisa, junto a su mamá y amistades del recinto ferial María Inmaculada, acudieron a un balneario de agua dulce en Puerto Bejuco, para disfrutar de las aguas de río Grande. 

María Belén junto a tres amigas comenzaron a jugar en un tramo del balneario; hasta que la menor se lanzó un clavado y no salió del agua. Entonces una de sus amiguitas fue donde Esperanza Ponce (mamá de María Belén), para decirle lo acontecido.

Tras la alarma, los adultos se organizaron para la búsqueda, hasta que luego de 20 minutos encontraron el cuerpo.

En la frente podía notarse un hematoma producto del golpe, dijo uno de los voluntarios que auxilió a la menor. 

Luego alguien le dio los primeros auxilios para tratar de reanimarla, pero los intentos fueron nulos.

La pequeña fue llevada en un vehículo policial al hospital Napoleón Dávila, donde los galenos comprobaron su deceso.

Velación. Los restos de la infante fueron velados en la vivienda de un vecino, ubicada a pocos metros del recinto ferial María Inmaculada, sector del Bypass de Chone. 

Ayer a las 14h00 le hicieron una capilla ardiente en la escuela Abdón Calderón y la sepultaron en la tarde en el cementerio Jardines La Esperanza, de Chone.