Sufrir por amor es uno de los grandes desconsuelos de la vida del ser humano. No todas las relaciones duran para siempre, y es normal pasar un período de duelo que implica el desgarro, la baja autoestima, el llanto y la desesperación.
Todo se ve negro y se piensa que nunca se volverá a ser feliz, pero con el tiempo la realidad se acomoda y los sentimientos también. Hay que entender que solamente se trata de un período, y que luego hay que volver a la vida normal que se tenía.