Con el objetivo de recoger las opiniones de la gente de la calle, en el marco de las próximas elecciones de otoño (boreal), el primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, condujo, de incógnito, un taxi durante todo un día, vistiendo el uniforme de trabajador. Las conversaciones entre Stoltenberg y sus pasajeros fueron filmadas y grabadas.