Tras el incidente entre Quiñónez y Banguera, ocurrido en el Clásico del Astillero del pasado domingo, Rueda decidió convocarlos a ambos para el partido amistos ante España. Sin embargo, el técnico aseguró que los futbolistas deben solucionar sus diferencias, como "un matrimonio".

“En la concentración van a ir los dos a una misma habitación, incluso vamos a pedir una misma cama. Que arreglen eso ellos allá como un matrimonio”, dijo el colombiano.

El técnico agregó que los jugadores deben dejar de lado sus disputas, por el bienestar de la Tricolor. “Por encima de cualquier jugador, sea Quiñónez  o Banguera está la selección y ellos tienen que respetar la familia de Ecuador”.