"Es prohibido tener animales del campo en las casas; sin embargo, se lo permitimos porque no nos gusta pelear con nadie", afirma.
Convivir con los vecinos, no es fácil, expresa Alejandra Almeida. Ella piensa que una relación armónica con los demás, en especial con los vecinos, requiere de un gran aprendizaje en toda la vida. "Lastimosamente uno aprende si nos hacen lo mismo. Si mi vecina gritara todo el día me enojaría, y si yo hiciera lo mismo, supongo que no les gustaría", asegura.
Almeida piensa que los problemas se dan por la falta de comunicación.
LO POSITIVO. Carla Álava, moradora de la ciudadela Universitaria, sostiene que no todo es malo.
"Mis vecinos son un poco chismosos, pero eso me conviene en que siempre están pendientes de mi casa, pues yo paso mucho tiempo afuera por mi trabajo", afirma.
Para Álava es importante que entre vecinos haya familiaridad y trato con respeto para ayudarse mutuamente ante cualquier eventualidad.
Incluso, Álava aduce que pidiendo y haciendo entender de buena forma al vecino un error, éste seguramente lo corregirá en función de todos los que lo rodean.