El Gobierno brasileño expresó hoy su preocupación por la "grave" situación en Egipto y pidió respeto a la institucionalidad, después de que hoy las Fuerzas Armadas de ese país derrocaran al presidente Mohamed Mursi y suspendieran la Constitución.
En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno brasileño expresó que "acompaña con preocupación la grave situación en Egipto, donde la Constitución acaba de ser suspendida y el presidente democráticamente electo destituido, según comunicaron las Fuerzas Armadas".