La actriz y cantante estadounidense, de origen hebreo y danés, Gwyneth Paltrow, declaró que el bótox ya no irá con ella.
Según publicaciones de varios medios, Gwyneth habría declarado que cuando se inyectó la famosa toxina botulínica para eliminar sus arrugas le quedó “cara de loca” y desde entonces ha jurado mantener su piel joven sin emplear aquel método.