Así lo dice Paula Zambrano, gerente propietaria de Contreras Sport. “No hay una esquina de Tarqui donde usted no vea la venta de uniformes al aire libre, esta competencia nos afecta severamente, tanto que este año, los precios de nuestros productos apenas tienen un incremento menor al 10%”, dijo.
Sin embargo agregó que no les queda más que seguir trabajando, "porque tenemos la confianza de los clientes que cada año atendemos y que conocen de la calidad de los uniformes que confeccionamos", agregó.
Además indicó que existe una inversión en equipos y un grupo humano que depende de este negocio para subsistir.
Para Ramón Moreira de almacenes Alikan, la libre oferta y demanda es un castigo para los negocios formalizados que cumplen con toda la gama de requisitos de ley. Cosa que no ocurre con los que simplemente se van a Guayaquil y traen uniformes para venderlos en las esquinas. "Al final la calidad es la que gana", dijo
los precios. Los costos de un pantalón de tela y jean en los puestos ambulantes van de 5 a 10 dólares. Mientras que en los almacenes un camisa de hilo y pantalón se los oferta hasta en 15 dólares. Estos precios se diferencia por la calidad del producto. Desde el pasado fin de semana comenzaron las ventas de los uniformes escolares. La venta fue prohibida en los planteles.