Según se conoció, fue un funcionario de la sede diplomática quien dio la voz de alerta y de inmediato acudieron decenas de miembros de los grupos especializados de la Policía para acordonar el lugar en aproximadamente dos cuadras y verificar la presencia del artefacto explosivo. 

 

 no lo encontraron. Finalmente, luego de varios minutos los miembros del grupo antiexplosivos de la Policía confirmaron que no había ningún tipo de bomba en el interior del consulado.

Después de esto volvió la tranquilidad al lugar y sus alrededores y los funcionarios pudieron ingresar nuevamente a la Embajada de Israel.