"Hemos perdido todo ropero, colchones no tenemos nada sólo alcanzamos a sacar a mi hijo. Nos quedamos sin nada", dijo Hilda Bravo una de las afectadas.

Palas, escobas, mangueras y tachos todo objeto era válido para limpiar el lodo y salvar unas cuantas pertenencias. 

A las pequeñas de la familia Álvarez sólo les queda contemplar los pocos juguetes que pudieron rescatarse, pero también sus libros que se dañaron.

"Perdimos las herramientas de trabajo, animales, electrodomésticos", expresó Stalin Álvarez padre de las pequeñas.

La teniente político de Calderón, Monserrate Vera, señaló que buscan un lugar adecuado con funcionarios del MIES para reubicar a las familias damnificadas.

El cementerio general de la parroquia continúa lleno de agua y lodo y también la Unidad Educativa Mercedes de María Rosa Benítez, donde la rectora del plantel dijo que la palizada afectó al patio de la institución.

Maquinaria del Gobierno Provincial de Manabí, Obras Públicas y municipio de Portoviejo, continúan con las tareas de limpieza y retiro de palizada.