En este último caso, hay un ejemplo evidente en la vía que conecta la ciudad de Portoviejo y la parroquia Crucita, justamente en el sector de Sosote, que pertenece al cantón Rocafuerte.

Alrededor de 50 personas diariamente caminan todas las noches, en el parterre de esta carretera, desde hace más de un mes.

 

Protagonistas. Raquel Zambrano es una madre de familia que realiza esta rutina. Ella lo hace desde el sitio Buenos Aires hasta la UPC de Tierra Amarilla. “Me encanta caminar porque esto mejora mi salud”, dijo Zambrano que se siente segura de hacerlo pues cuentan con el apoyo de la fuerza del orden quienes vigilan la arteria todas las noches.

Diana Bailón dice que hace ejercicios los días laborales, porque tiene miedo que los fines de semana quienes hayan consumido alcohol provoquen accidentes.

Mientras, Jéssica Castillo, de 19 años, sale de siete a ocho de la noche desde Cruz Verde hasta Tierra Amarilla. En ese trayecto se da dos vueltas, y lo hace por salud y diversión, expresó. Además, deja de ver sus novelas preferidas por salir con su grupo de amigas.

Niños, jóvenes y adultos mayores son parte de esta práctica, que ya se volvió una costumbre sana.