Esto ocurrió la noche del miércoles, aunque la quebrada amenazaba con causar problemas desde las 16h00, recordaron los vecinos del entorno del cementerio de la localidad, conocido como barrio Mercedario, el sector más perjudicado.
Monserrate Vera, teniente política de la parroquia, indicó que 11 casas fueron afectadas en un extremo adjunto al cementerio y otras dos más hacia aguas abajo de la quebrada.
Los problemas se dieron cuando en el puente sobre la quebrada, frente a la entrada al camposanto, se acumuló una palizada que originó después el desborde de las aguas. Igual, los palos también fueron a dar contra viviendas y la calle.
Vera señaló que buscan un lugar para reubicar a las familias damnificadas, cuyos
integrantes pasaron la noche en casas de parientes.
PANORAMA. Con desolación amaneció ayer el barrio Mercedario tras la inundación. Cato Bravo mencionó que en su casa hubo destrucción de muebles y documentación.
Ya con la luz del día se pudo apreciar con más claridad los daños, mientras los vecinos limpiaban con palas, escobas, mangueras y tachos.
A las niñas de la familia Álvarez sólo les quedaba contemplar los pocos juguetes y libros que se rescataron.
No obstante, la solidaridad de los vecinos no se hizo esperar, que llegaron con alimentos para los afectados por las inundaciones.
Ayer, el cementerio continuaba lleno de agua y lodo, al igual que la Unidad Educativa Mercedes de María.