Se trata de las personas que han muerto en la ciudad y que nunca han sido identificadas.

Todas están sepultadas en el camposanto, lugar conocido tradicionalmente también como “fosa común”.

El registro de la dirección del cementerio municipal “La Merced” indica que de enero del 2000 a marzo de este año, 133 personas han fallecido sin que nadie las reconozca. 

También revela que en los 13 años (2000-2013), sólo dos personas fueron reconocidas por sus familiares, días después de ser sepultadas. 

El resto de víctimas “han muerto en la soledad y enterradas sin identidad”, señala Jack Villalba, director  del camposanto “La Merced”. 

RAZONES. La dirección de cementerios no lleva el registro de fallecidos por causas específicas. 

Villalba asegura que en la mayoría fueron  personas indigentes, abandonadas en el hospital regional y que luego murieron de forma natural en completa soledad, sin la presencia de algún familiar. 

Aunque la lista también incluye a víctimas de accidentes de tránsito, infartos, caídas y asesinatos. 

Se evidencia en el registro del cementerio que en el 2005 fue el año con menos casos, apenas 5, mientras el mayor número de muertos no identificados ocurrió en el 2010, con 19 casos.

Las últimas dos personas de este año fallecieron a causa de golpes. 

Todos los casos se derivan del hospital Docente hasta la dirección de cementerios “La Merced” donde se realiza el trámite legal que permita, por orden judicial, sepultar a quien nunca fue reconocido. 

El archivo no especifica el sexo de los 133 cuerpos, por lo que es difícil determinar cuántos son hombres y cuántas son mujeres.

En el camposanto las cruces brotan de la tierra identificando con un “NN-sin nombre” a quienes algún día lo tuvieron, pero que tras la muerte desapareció junto con ellos.