Estados Unidos pospuso una prueba de misil balístico intercontinental que había planeado para los próximos días en una base de la Fuerza Aérea en California.
La decisión se tomó en medio de la creciente tensión con Corea del Norte, y un funcionario del Pentágono fue citado diciendo que EE.UU. se dio cuenta que cualquier prueba en estos momentos corre el riesgo de exacerbar la actual crisis.