Yokasta Mendoza, dueña de la guardería KinderCenter, les enseña a sus estudiantes a comer frutas y verduras, y dice que la clave está en tener paciencia con los niños a la hora de comer, porque no todos llegan con los mismos hábitos alimenticios desde casa.

Padres de familia como Pamela Vélez, prefieren darle  a sus hijos frutas en horas de la mañana, ya que estas proporcionan nutrientes al cuerpo.

El lunch debe darse entre el desayuno y el almuerzo. Existen casos de colegios que tienen dos recesos, eso permite que el estudiante consuma más alimentos de los que realmente necesita, comenta Véliz.

Es importante saber que la lonchera no reemplaza al desayuno ni al almuerzo. Si un estudiante pasa 8 horas sin probar alimentos y además no toma desayuno, su atención y memoria disminuirán.

 

Menú. La nutricionista cita dos clases de menú con carbohidratos, proteínas y frutas. El primero es un sándwich con queso y jugo de frutas. Es un lunch saludable con todos los componentes que el cuerpo necesita. Otro menú ideal es jamón, aceitunas, galletas integrales y jugo de naranja. El agua es un factor indispensable en un lunch. Los niños se desgastan físicamente y necesitan hidratarse.