Los concejales rurales: Marcos Alay y Olga Franco sostienen que se debe aprovechar el agua lluvia que cae en invierno para utilizarla en el fomento de la agricultura rural, mediante cultivos con el sistema de riego por goteo, como una alternativa de reactivación económica para decenas de familias.

Este es un anhelo que se lo viene teniendo desde el 2011, para lo cual se gestionó en el extinto Instituto Nacional de Riego la realización de los estudios para 22 proyectos para construir tapes en ríos y esteros, rehabilitación de albarradas y construcción de pozos en igual número de comunidades de siete parroquias rurales y de la zona rural de la cabecera cantonal. 

inversión. El costo de los proyectos es de un millón 200 mil dólares, para beneficiar a 600 familias con la utilización de 400 hectáreas para implementar cultivos de ciclo corto. 

“En el caso de los tapes de ríos, esteros y riachuelos, la idea es llevar el agua a la parte más alta del terreno, y de allí por gravedad transportarla a las parcelas de los pequeños productores”, manifestó Alay. 

Los ediles señalaron que hace dos años solicitaron al exministro de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, Miguel Carvajal, la atención a estas necesidades, pero sin resultados al respecto.