Monge, directora ejecutiva de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos, asegura que una de las consecuencias, es que se configuraría un estado de impunidad afectando incluso a la democracia.

“El Sistema Interamericano, la Comisión y la Corte, fueron establecidos para vigilar el funcionamiento del Estado en cuanto a derechos humanos, y corregir”, declaró.

Para Hernán Salgado, expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), si Ecuador se desvincula se coartaría el derecho a la justicia de ciudadanos y organizaciones.

“En Ecuador también tenemos una justicia con deficiencias, en el momento que se quiere  buscar una justicia más adecuada, estaríamos impedidos de acudir a los órganos interamericanos, eso es negativo”, expresó.

El excanciller Heinz Moeller, estima que podrían existir efectos negativos en temas como la extensión de preferencias arancelarias otorgadas por Estados Unidos.

“Que no nos hagan tanto daño en función de imagen, ante el Congreso de Estados Unidos, ya se está hablando de la posibilidad de la prórroga del ATPDEA”, mencionó.

Gobierno. La decisión de continuar en la CIDH depende de los diálogos, así lo ha reconocido el canciller Ricardo Patiño. 

“Si se abrió la puerta nosotros seguimos allí adentro, si alguien cierra la puerta, pues, ya no tendría sentido seguir allí”, aseguró Patiño.

Alexis Ponce, asesor de Derechos Humanos, es partidario de las reformas que plantea Ecuador. Justifica que es un cambio del pasado. “Es inevitable que en el marco de los cambios, se vayan creando otros instrumentos”, enfatizó.