La primera etapa ya concluyó y el lugar está abierto al público, por lo que se espera que los fines de semana se registre gran afluencia de visitantes.
Moncayo destacó que se tratará de iniciar inmediatamente con la etapa complementaria para entregar definitivamente a la ciudad un renovado atractivo turístico, que fortalecerá la autoestima de los jaramijenses.
El objetivo es posteriormente coordinar con el Ministerio de Patrimonio Cultural para que El Pozo de Agua Azufrada sea declarado Patrimonio Cultural de Jaramijó y Manabí.
PRIMERA ETAPA. En la primera etapa se invirtieron 25 mil dólares.
El dinero se lo utilizó para realizar la excavación, relleno y estabilización del suelo, muros de contención, remodelación del pozo existente y construcción de un segundo, escalinatas y una gruta religiosa.
SEGUNDA ETAPA. La segunda etapa contempla un presupuesto de cerca de 20 mil dólares, estaría en ejecución en lo que resta del primer semestre del año e incluye duchas, parqueadero, áreas de jardinería, área de comidas y seguridad.