El hombre, de 23 años de edad, se quitó la vida la madrugada del pasado sábado, en el sitio El Toro, del cantón Junín.

Eutemio Bravo, padre de la víctima, manifestó que su hijo había llegado a la casa el pasado viernes, a eso de las 23h00, después de haber visitado a su abuela.

A eso de las 02h00 el progenitor escuchó un golpe en la vivienda, por lo que se levantó y dio la vuelta al domicilio, pero no encontró nada anormal.

Aproximadamente a las 07h00 algunos familiares encontraron a Bravo Vera en el interior de su habitación, colgando con una soga alrededor de su cuello, que estaba amarrada a una caña guadua del techo de la casa.

Hasta el lugar de los hechos llegaron los elementos de la Policía Nacional, quienes realizaron el levantamiento del cadáver. 

Carta. Bravo dejó escrita una carta, en la que decía: "Eli, te llevaré para siempre". Además, en el mismo documento le pide a su abuela que no llore por su muerte, a sus padres que no le peguen a su hermano menor. También pide a los amigos que lleven la caja mortuoria hasta el cementerio, y que sus restos sean velados y sepultados con un grupo de músicos.

Sus familiares y amigos ayer cumplieron con lo solicitado por el hombre en la carta, aunque fue imposible que su abuela no deje rodar una lágrima por sus mejillas.

Eutemio Bravo Vera era el tercero de siete hermanos, estaba soltero y trabajaba como agricultor.

Su padre aseguró que recuerda que su hijo era tranquilo, respetuoso y cariñoso con la familia.

"Él no tenía problemas con nadie, no ha dicho nada a sus hermanos ni a sus amigos, nos extraña la fatal decisión que tomó de quitarse la vida", expresó el progenitor. El sepelio de Bravo se realizó ayer, a las 16h00, en Junín.<