Yusufzai, de 15 años, recibirá de esta forma tratamiento médico en el extranjero, aunque, según la fuente oficial, todavía no se ha decidido el país de destino.
El gobernador de Abu Dabi y jefe de las Fuerzas Armadas emiratíes, el jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan, ordenó facilitar todo lo necesario para que la joven activista continúe su tratamiento fuera de Pakistán, en un traslado que se efectuará en coordinación con las autoridades paquistaníes.
Horas antes, el embajador paquistaní en EAU, Jamil Ahmed Khan, reveló a una televisión local que la familia real emiratí planea el envío del aparato si los doctores deciden el traslado de Malala, y que se están tramitando varios visados para el personal médico.
La adolescente está recibiendo asistencia mecánica en el Instituto de Cardiología del Ejército en la ciudad de Rawalpindi, cercana a Islamabad, al que fue trasladada en helicóptero desde Peshawar.
Según el último parte médico, difundido hoy, la activista está mejorando "lenta pero firmemente" de sus heridas.
La joven había adquirido notoriedad hace tres años, cuando se conoció su identidad después de explicar en una bitácora, durante meses, las atrocidades cometidas por los talibanes paquistaníes, que prohibieron la educación de las niñas en zonas bajo su control.