A Diocles siempre le han gustado metas grandes, por lo que empezó comprando un depósito de gaseosas y cervezas cerca del mercado Nº 1, en Portoviejo.
Ese fue su primer negocio y se llamaba depósito Pamela. Con el tiempo le cambió el nombre y le puso como actualmente se llama: Comercial Casanova.
Él asegura que la perserverancia y la constancia le permitieron ir ganando un espacio en el mercado comercial.
Tiempo después decidió incrementar su línea de productos y surtió su negocio con más licores y agregó abarrotes.
"Es difícil ganarse un espacio en esto del comercio, pero creo que la honestidad y el quedar bien con los proveedores te van abriendo las puertas para que la gente te reconozca", declaró.
Para Casanova, lo fácil es llegar a la cima del éxito y ser reconocido, pero lo difícil es mantenerse.
"El apoyo de la familia es fundamental para los propósitos que una persona tenga en la vida", dijo.<