Los curiosos que estaban en carros hicieron largas colas para poder ver a esta especie.
De manera inmediata el alcalde Manuel Panezo Rojas dispuso el envió de maquinaria pesada para que la ballena sea enterrada y evitar la propagación de los malos olores.
La funcionaria de la dirección de Turismo del GAD Municipal, Yanira Vera, constató que centenares de personas se reunieron en pocos minutos para ser testigos de este curioso hecho. <