Desde el pasado 7 de mayo él es parte de los obreros que trabajan en la construcción del paso elevado vehicular sobre el redondel de Inepaca en Manta.

Un hermano lo convenció de venir a buscar trabajo en Manta. Su mujer y su hijo lo esperen en el kilómetro 103, del cantón Pichincha.

Las botas y el machete son reemplazados ahora por guantes, chalecos, casco, botas, gafas y hasta buzos. Jairo Guadamud, de 24 años, es ahora oficial de albañilería y su sueldo es de 410 dólares mensuales.

Por ahora como albañil gana más que en la agricultura.

 

 de manta. Wilder Vilela Cantos, de 28 años, vive en el barrio 15 de Septiembre.

Trabaja en el área de ferrería y su última experiencia de albañilería fue en una urbanización privada.

Vilela y otros 24 compañeros se dedican a medir y cortar el hierro que se utilizará en la estructura del puente.

Guadamud y Vilela aseguran que les alegra ser parte de esta obra, pues es importante para el desarrollo de Manta.

Luis Pincay, de 34 años, es maestro mayor.

Su función es dirigir al personal y supervisar las labores designadas.

Contó que para ahora ser maestro debió empezar desde cero, es decir que cuando empezó a los 21 años cargaba sacos de cemento y batía mezcla.

Pincay supervisa a 60 personas de los casi 125 que allí laboran.

"Estamos dejando nuestros pulmones por esta obra histórica para Manta", resaltó.

Pablo Chávez Conforme (53) fue uno de los primeros contratados en febrero, pero se retiró voluntariamente porque alista su documentación para viajar a Estados Unidos, donde también se desempeñará en la albañilería. 

Ayer él fue a cobrar su liquidación. 

Víctor Perdomo, residente de obra, destacó la experiencia de los obreros manabitas.

"La mano de obra es muy calificada", agregó.

Según Perdomo la mayoría de los obreros son mantenses.

"Casi todos tienen experiencia en obras civiles", aseveró.

La obra tiene un avance del 67 por ciento -hasta el 31 de julio-. Debe estar lista el 4 de noviembre. <