Dormir ayuda a conservar la integridad del circuito neuronal implicado en la memoria y el aprendizaje. También favorece al sistema imnune porque al descansar se fortalecen las defensas del organismo y aumenta la resistencia del cuerpo ante las enfermedades.

Según una investigación publicada por  la revista International Journal of Behavioral Medicine,  tener una siesta de 45 minutos a mitad del día puede dar beneficios para el sistema cardiovascular. Concretamente, los experimentos demostraron que la presión arterial de una persona se mantiene más baja durante la  siesta frente a si no lo hace, especialmente cuando las personas se someten a estrés psicológico. Además, en esta investigación se indica que los problemas de hipertensión se reducen gracias al sueño reparador. Cuando se concilia el sueño la respiración se hace más lenta y más profunda, lo que hace que el cuerpo y las células se oxigenen correctamente.Con el sueño, la vista descansa profundamente y se regenera la rodopsina (pigmento sensible a la luz). En general, la persona se recupera del esfuerzo del día. <