No existen excusas para no colaborar con la protección del medio ambiente. Las medidas se pueden tomar desde los dos lugares donde se pasa más tiempo: la casa y trabajo.
reglas. Una de las acciones que pueden hacer los miembros de una familia es ahorrar el agua mientras se cepillan los dientes o en la ducha.
En cambio, para economizar la energía se pueden desconectar aparatos como la TV, microondas, equipos de audio, DVD y PC. Además, a la hora de comprar un electrodoméstico, se deben seleccionar aquellos que promuevan el ahorro de energía. Tampoco está de más limpiar los filtros del equipo de aire acondicionado y realizar un mantenimiento periódico para que trabaje en las condiciones adecuadas. De esta manera se evitará el consumo extra de energía.
Se puede aprovechar la ventilación natural para disminuir el uso del equipo de aire acondicionado o de los ventiladores. En algunos casos, un ventilador, preferentemente de techo, puede ser suficiente para mantener un adecuado confort en una habitación. Todo depende del clima.
hay que reciclar. Otra de las formas de ayudar al medio ambiente es reciclar.
El primer paso es separar los desechos. Se debe tener una bolsa aparte para los residuos orgánicos y otra para los inorgánicos.
Los residuos orgánicos son aquellos que provienen de seres vivos y los inorgánicos son todo lo contrario, por ejemplo vidrios, metales, plásticos.
En el caso de los desechos orgánicos, pueden ser aprovechados para convertirlos en abono para el jardín.
A los niños se les puede enseñar a reciclar. Para hacer atractiva esta actividad para ellos se pueden aprovechar los materiales como papeles y botellas para hacer manualidades.
Al momento de realizar las compras se pueden usar canastas o bolsas ecológicas. Así se disminuirá el uso del plástico.
Finalmente se puede dejar de transportar el agua en botellas y hacerlo en un termo. <